Tiene unos labios echos para el pecado. Ese es mi primer pensamiento, no sé que me esta diciendo en realidad, no le presto demasiada atención, no porque no me interese, si no porque no tengo ni idea de lo que esta diciendo. Mi mente divaga sobre esa boca.
Es lo primero que me vino a la mente cuando le vi. Y después de haber probado la fruta prohibida, solo puedo decir que quiero más, que necesito sentir más...
Cuando me besa... es como si por un instante todo desapareciera, soy solo sensaciones, las que recorren mi cuerpo como una corriente eléctrica. Sus manos siempre calientes, rodean mi cuello, me apreta contra su cuerpo y puedo sentir la urgencia, la necesidad del contacto, el hambre de piel.
Mi respiración se acelera y se aparta un poco de mi, me mira y veo como sus ojos se han oscurecido por el deseo, sus pupilas ligeramente dilatadas delatan lo que pasa por su mente.
Los primeros besos son calmados, casi delicados, como con miedo de hacernos daño, pero poco a poco, se convierten en besos pasionales, carentes de delicadeza pero no por ello carentes dulzura o cariño. Su boca recorre mi cuello y mi garganta, solo puedo suspirar, siento como el calor se va extendiendo por mi cuerpo ,como cada poro de mi piel se abre, a la expectativa de que pase su mano por allí. No puedo evitar aspirar su aroma, es como una droga, como una puerta que abre el deseo, siempre tiene ese efecto en mi. Le beso, le acaricio y él traza caminos por mi cuerpo, como si fuera un mapa y estuviera dibujando el lugar exacto donde se esconde el tesoro.
Lo hace sin dejar de mirarme, con esa mirada que dice mil cosas sin decirlas, susurrandome cosas al oído que hacen que mi corazón se acelere un poco más.
Yo también quiero tocar, también quiero trazar mi propio mapa, siento como suspira cuando le beso cuando recorro su cuerpo en busca del punto exacto, ese punto, que hace que contenga la respiracion para luego acelerarse y sentir como su cuerpo responde a mis caricias. Existe una conexión, una necesidad, que no es saciada solo con besos y caricias, que va mas alla de lo físico de lo comprensible. Con que palabras se puede definir?
En un momento dado las palabras no importan, somos solo deseo, quiero sentir su peso encima de mi cuerpo, siento como aspira el olor de mi pelo, como intenta con delicadeza no dejarse caer encima de mi, pero yo necesito sentirlo, enlaza sus manos con las mías, mientras me mira y empieza a mover las caderas de forma sinuosa, casi inapreciable, pero no puedo hacer mas que abrir mis piernas para él, quiero sentirlo dentro de mi, mientras me mira, mientras aprieta nuestras manos entrelazadas,
con un movimiento lento casi sutil, yo tengo prisa, me susurra que no la tenga, que quiere jugar... y el único pensamiento, es que en cualquier momento mi cuerpo se va a desintegrar porque no se si podré soportar el deseo. Pero mi cuerpo aguanta, la deliciosa y lenta tortura. Él también contiene la respiración, le cuesta contenerse, pero quiere disfrutar, quiere verme disfrutar y eso hace que me sienta sexy, poderosa, sexual...
Cambian las tornas y soy yo la que manda, no existen sutilezas, lo cogo duro y lo meto dentro de mi, quiero que me llene con esa sensacion, los dos suspiramos a la vez, es indescriptible lo que se siente en ese momento, la necesidad apremia, apreto mis caderas y las muevo con fuerza, con sus manos recorre mi cuerpo, se agarra a mí, quiere marcar el ritmo, pero no le dejo, no hoy, no en ese momento, quiero el control, quiero que sienta lo que yo siento, mi hambre, mi necesidad, mi deseo, mi calor.
Y en un momento dado, no existe el tiempo ni nada que se le parezca, estoy perdida en un mar de sensaciones y deseo ,que apremian por salir de dentro de mi, me muevo con rapidez como si corriera una maratón y fuera el spring final, mientras lo hago le miro a los ojos y no hay nada que se pueda comparar con ese momento... las palabras no son necesarias, es el cuerpo el que habla, y por fin, en un momento en el que creo que me van a fallar las fuerzas,en las que creo que no puedo respirar, se produce el instante más intenso, el mas dulce, el mas placentero... es como una fusión, somos uno por unos segundos, y casi me siento a morir, pero su mano me toca delicadamente la espalda y es entonces cuando me doy cuenta de lo que acabo de experimentar. Me mira con una dulzura que hace que se me agrande el corazon y por un fugaz segundo la necesidad esta saciada mi cuerpo está relajado y mi mente en blanco. Me abraza con cariño, me besa y puedo ver en su mirada que siente lo mismo que yo...
Creo que por hoy estaremos bien, pero mi necesidad de él siempre vuelve... su necesidad de mi...queda plasmada en su mirada....
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