Dicen que el petricor es el olor de la lluvia sobre la tierra seca, es ese olor que queda después una tormenta, cuando sales al fresco y respiras hondo. La lluvia es de las cosas que mas me gusta en el mundo, al igual que respirar mar, debe ser verdad eso de que estamos hechos en gran parte de agua. Oír y ver llover me produce una sensación de bienestar que se puede comparar con pocas cosas, la lluvia, es nostalgia, es recogimiento, es recordar pero también es soltar, es como si la naturaleza por un momento llorara contigo, te acompañara, a veces a llorar otras a limpiar pero siempre ayuda a darte confort. Lo mágico de la lluvia esta en su sencillez, se puede celebrar bajo la lluvia, cantar besarse como en las películas y también llorar a mares y dejar que la lluvia arrastre eso y ayude a las semillas a florecer como el llorar ayuda a sanar el corazón y el alma
Ahora es un momento de parar de reflexionar, de echar la vista atrás y ver el camino andado, porque siempre corremos tanto que no somos conscientes de lo vivido y un día pum tormenta, te obliga a refugiarte, parar, a escucharte a mirar a tu alrededor y darte cuenta de lo afortunada que eres por poder contemplar ese paisaje, que si no fuera por la lluvia quizás habrías pasado de largo, vivimos rodeados de un paisaje sin igual y en ocasiones ni lo vemos.
Por todo eso hoy quiero creer en el poder curativo de la lluvia, en seguir sintiendo petricor después de la tormenta, en experimentar esa paz que solo ese sonido me puede dar, en seguir sabiendo apreciar esos momentos de la naturaleza y en dejarme envolver por las gotas de lluvia por que sean de donde sean, han venido a traer cosas buenas o llevarse las malas lejos de aquí...
Me acompañas a dar un paseo bajo la lluvia???